miércoles, 11 de mayo de 2022

 


Lanzaron libro sobre patrimonio de la chicha y sidra en la región de Los Ríos


«Sidra y Chicha de Manzanas: Patrimonio de la Región de Los Ríos», se titula el libro de las autoras, Paola Segovia Tamayo y Carmengloria Benavides Cáceres, periodistas de la Universidad Austral de Chile, obra que presenta los resultados de una investigación que permita documentar el origen y desarrollo de la historia de las familias vinculadas a las quintas de manzanas como a los procesos productivos generados en torno a esta actividad en la región.

El volúmen, de 86 páginas, Editorial Arte Sonoro Austral, es parte del proyecto «Rescate del patrimonio histórico de las quintas de manzanas tradicionales y de las familias vinculadas a sus procesos en la Región de Los Ríos», investigación financiada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Fondart Región de Los Ríos 2019.

La ceremonia de lanzamiento comenzó con las palabras de bienvenida de la coordinadora del proyecto, Paola Segovia, actual Encargada de Comunicaciones de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile.

La presentación continuó con la exhibición de testimonios audiovisuales de productores y productoras de chicha, vinagre y sidra del territorio, las que se encuentran expresadas en el volumen cuya realización estuvo a cargo del del académico del Instituto de Comunicación Social y coordinador de Vinculación con el Medio de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh, Dr. Claudio Valdés, quien fue el presentar del texto.

Finalmente, las autoras conversaron con las y los asistentes sobre el desarrollo de la obra. En la oportunidad estuvieron presentes autoridades académicas, representantes de la asociación de manzaneros y cooperativa de Los Ríos, Prodesales y público en general, quienes recibieron de manos de las autoras esta publicación, cuya edición de 200 ejemplares.

Ver Libro en PDF: Chicha y Sidra de manzanas

Ver Cápsulas audiovisuales en  Chicha y sidra en la región de Los Ríos

El lanzamiento se realizó el jueves 7 de abril, a las 18:00 horas, en el Auditorio Decano Ricardo Westermeyer de la UACh.



jueves, 1 de julio de 2021

 Comuna de La Unión



Selmira Mendoza Delgado. Propietaria de la “Chichería Mendoza”

“Mi abuelo empezó con un tornillo a elaborar chicha, para después agrandarse hasta lo que es hoy, él fue quien le enseño a sus hijos, pero nadie se interesó mucho excepto mi madre, ella fue la que siguió el rubro, ella junto a mi padre fueron los que continuaron la tradición”, recuerda Selmira Mendoza, heredera de la reconocida “Chichería Mendoza” una de las más antiguas de la comuna de La Unión.

El origen de “Chichería Mendoza” data aproximadamente de 1900, cuando su abuelo comenzó con un tornillo hacer chicha, y les enseñó a todos sus hijos, sin embargo, su hija Marelia Delgado fue la única que realmente se interesó en continuar con este rubro, más tarde junto a su esposo Marcial Mendoza se transformaron en los herederos de esta tradición. 



 Comuna de Valdivia



Ernesto Jaramillo Bebranes. Propietario de “Las Pandoras Molino de Manzanas”

 “Desde cabro chico, el finao de mi papá hacía chicha, pero más tomaba él que la que vendía, hacía unos 5 mil litros. Cuando estuve en un asentamiento en Cuyinhue (San José de la Mariquina), teníamos hartas quintas que daban dos mil sacos de manzana. Molíamos donde Dagoberto Pineda y veíamos cómo se hacía la chicha y también molíamos donde don Juan Segovia, ahí vi cómo se hacía la chicha, ahí aprendí”, relata don Ernesto Jaramillo, propietario de “Las Pandoras Molino de Manzanas”.

Su molino funciona en el lugar actual desde 1992 aproximadamente, pues antes lo tenía en la zona del “Tambillo” de Punucapa: “Yo no me dedicaba a esto, pero compré esa parcela ahí.  En el campo trabajaba con ganadería y leche. Se puso media pesada la cosa y tenía dos quintitas. Un día fui donde un vecino y le dije si me podía moler unos saquitos para tener chicha dulce, fui dos veces y dibujé el molino. Después me compré una prensa y después otra y un tornillo que le compré a un sobrino”.



 Comuna de Valdivia


Maximiliano Yabar Lovera. Productor de chicha del sector de El Arenal

La gente me conoce por el gringo Yabar”, así se presenta don Maximiliano Yabar Lovera, que comenzó a dedicarse a la producción de chicha con solo 17 años. Hijo de Maximiliano e Isabel, siempre ha vivido en el mismo sector.

“Mi papá vivía acá; él aprendió de su padre. Mi abuela materna, también tenía pipas (…) Vivían al otro lado, 2 kilómetros para allá en Santa Elvira. Tenían molino y quinta; se llamaba Victorina mi abuelita. Mi mamá tiene 92 años (2019), ellas trabajaban en eso (…) Tenemos tradición familiar. Mi viejo por parte de ellos (familia) también tenían molino”, relata don Maximiliano.

“Mi papá me enseñó a trabajar, al final nos entusiasmamos y me quedé con todo: había una prensa y después hice dos prensas más o sea tengo tres. He reformado las prensas que son de madera, se echan a perder y uno tiene que comprar los palos y armarlas de nuevo, queda solo el tornillo que es lo principal”, aclara el productor. Además de la prensa, tiene un molino y una canoa, lo que hace posible que en un día “bien trabajado” pueda moler hasta 100 sacos.


 Comuna de Corral


Alfredo Igor Igor. Propietario de la “Chichería Igor”, isla Del Rey

Don Alfredo Igor nació en isla Del Rey. Tiene un molino desde hace unos 30 o 40 años, no recuerda muy bien esa fecha, pero sí que se lo compró a Neftalí González Carrazola, quien le contó que el molino había sido de sus padres, por eso estima que debe tener más de 100 años de antigüedad.

“Lo que sé, me lo enseñó el caballero que me vendió el molino, que venía siendo pariente de mi papá, sabía que iba a necesitar este oficio para vivir.  De la venta de la chicha aprendí aquí mismo, con mi mamá, porque nosotros vendíamos en Corral la chicha dulce, en la feria los miércoles y domingos. Debo haber tenido unos 13 o 14 años y de ahí empecé a notar que la cosa era rentable”, recuerda don Alfredo.

Cuenta que en las mejores épocas llegó a hacer hasta 5.000 litros en un año, ya que no había muchos molinos y que la gente no tenía pipas para guardar la chicha: “Ahora el envase es de plástico, casi todos tienen molinos, pero son pequeños. Eso sí, estos tornillos que tenemos acá son muy escasos y caros, los otros molinos pueden ir moliendo de a poco, aquí yo muelo 25 o 26 cajones al día”, explica don Alfredo.


 Comuna de Panguipulli



Jaime Barría Ojeda. Propietario del lagar de Barría (sidra y vinagre de manzanas)


Don Jaime Barría vivió hasta los 18 años en Chiloé, ahí adquirió el gusto por hacer chicha. Llegó a Panguipulli cuando tenía 29 años, fue funcionario público y posteriormente, junto a su padre, Efraín, compraron una parcela. Comenzaron a hacer chicha en la década de los 80, plantaron también algunos árboles de manzana chichera.

“En el 2003 empezamos a comprar prensas antiguas que había en la zona, algunos toneles de madera usados, trajimos algunos de fibra de vidrio de la zona central de depósitos de vino, compramos los toneles de desecho de vino”, relata el productor.

“Comencé a producir de seiscientos a mil litros. Era poco y se consumía en la zona, fue aumentando la producción de los manzanos y también compramos en predios. Pasó a 5 mil, a 10 mil, 15 mil y 20 mil. Hemos llegados a hacer sobre 35 mil litros hace 5 años atrás. Vendemos para Santiago chicha, sidra y vinagre”, indica don Jaime.




 Comuna de La Unión


Mario Vásquez Montiel. Propietario del molino “Los Vásquez”


El molino “Los Vásquez” cuenta con instalaciones conformadas por dos prensas y un sistema de tornillo móvil. Todo fue construido con madera de coihue, debido a su durabilidad. Cuando empezaron a trabajar, la canoa tenía 10 m de largo, elaborada de un solo tronco, la cual tenía capacidad para 60 sacos de manzanas molidas. Durante los años de funcionamiento se han dedicado a elaborar su propia chicha y también a ofrecer el servicio de molienda a sus clientes de La Unión.

Don Mario Vásquez explica que la producción de chicha comienza en febrero con la manzana primeriza, pero el trabajo más fuerte en el molino se inicia después del 15 de marzo con la llegada continua de moliendas. En una temporada pueden llegar a moler hasta tres mil sacos. Sobre su propia producción, indica que comenzaron haciendo 120 litros de chicha, pero que incluso llegaron a hacer 18 mil litros, los que se vendían para fiestas patrias, navidad y año nuevo.